Ya hemos hablado que la dieta está constituida por todos los
alimentos que ingerimos. La dieta equilibrada será la que nos
aportará todos los nutrientes que nos mantendrá en un buen estado de salud;
dicha dieta tendrá que adaptarse al individuo, evidentemente, no será la misma
dieta la que siga una señora embarazada, un niño pequeño o la de un señor
de más edad; entendemos que los requerimientos no son los mismos.
Debe ser una dieta variada y hacer entre 4 o 5 comidas
diarias y nunca “olvidar” el desayuno.
La llamada dieta mediterránea es un ejemplo muy
claro de dieta equilibrada; esta dieta se centra en que la principal
fuente de grasa es el aceite de oliva, producto que nosotros tenemos en España,
y que a veces por determinadas modas importadas de países que no lo tienen, no
lo valoramos suficientemente; ya veríamos que pasaría si esos otros países lo
tuvieran, segurísimo que lo promocionarían y lo tendrían en el nivel
correspondiente.
Además tiene como aporte de hidratos de carbono el pan (que
rico), y como función reguladora la presencia de frutas, verduras, hortalizas,
legumbres y frutos secos, y como aporte de proteínas hacer un consumo frecuente
del pescado.
Este tipo de dieta mediterránea es sumamente
importante para la salud, ya que está comprobado científicamente, que una dieta
de este tipo coincide con una baja frecuencia de enfermedades coronarias y un
nivel más bajo de colesterol.
Espero que estas indicaciones nos ayuden a comer mejor y más
sano, nuestro cuerpo nos lo agradecerá.
Otro día hablaremos un poquito más para
mejorar nuestra salud.
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